Desde el equipo de la Fundación para el Desarrollo y la Innovación (FDI) hemos realizado una entrevista al estudiante del Doctorado Industrial en Psicología del Trabajo en Ford, en colaboración con la Universitat Jaume I (UJI) de Castellón. Este proyecto nace en FDI y el objetivo de este es contribuir al cambio de cultura organizacional de Ford.
Buenos días, Antonio. ¿Qué tal? Vamos a dar comienzo a la entrevista. Antes de nada, dinos un poco quién eres y cómo llegas a FDI.
“Buenos días. Antes de comenzar me gustaría dar las gracias por darme este espacio donde poder comentar mi experiencia hasta ahora en FDI y poder difundir, si cabe, un poco más de información sobre el proyecto que estoy realizando aquí. Pero bueno, no me adelanto. Respondo a tu pregunta, que me enredo: yo soy Antonio Ortiz, estudié Psicología en la Universidad de Huelva (UHU) y posteriormente me trasladé a la Comunidad Valenciana para seguir con los estudios de máster, concretamente en Castellón, en la Universitat Jaume I (UJI). Primero realicé un máster propio en Psicología Positiva Aplicada, y posteriormente el máster oficial en Psicología del Trabajo, las Organizaciones y Recursos Humanos, y durante ambos cursos estuve colaborando con el equipo de investigación que dirige ambos masters, el Equipo WANT de la UJI, primero como alumno en prácticas participando en los proyectos que estaban realizando por aquel entonces, y luego como becario, ayudando con la gestión del alumnado, profesorado y el Aula Virtual del segundo máster.
Pues bien, yo me vuelvo a Huelva al finalizar, y allí laboralmente me estanco. Y justo cuando estaba a punto de tirar la toalla con la Psicología recibo la llamada de Marisa Salanova, la directora del Equipo WANT, para informarme sobre la posibilidad de realizar un Doctorado Industrial en Ford en colaboración con UJI, que Ford quiere entrar en un proceso de cambio de cultura organizacional, y que buscaban a alguien con mi perfil, que no dudara en solicitar el acceso al doctorado. Y así lo hice, y aquí estoy, en FDI, ya que es desde aquí desde donde nace este proyecto.”
Ya que mencionas el Proyecto, ¿quieres explicar un poco más en profundidad de qué se trata?
“Sí, claro. Al final es muy simple de explicar. El proyecto se titula (espero no equivocarme porque corto no es el título): “Desarrollo de una Cultura Organizacional Positiva hacia el bienestar, la resiliencia y la innovación corporativa. Una propuesta de investigación-acción en el entorno empresarial relevante del Área Industrial de Almussafes”.
Lo que queremos hacer es dar soporte al proceso de cambio de cultura organizacional que desde Ford se está llevando a cabo. La idea es evaluar la cultura y los factores psicosociales de las diferentes plantas y áreas de la factoría. Así, detectamos áreas de mejora y fortalezas con las que ya cuenta la organización. Lo novedoso de nuestra metodología de evaluación (HERO) es que no solo nos centramos en aquello que “va mal” o “puede mejorar”, sino que nos apoyamos en prácticas organizacionales y recursos positivos con los que ya cuenta la organización.
Una vez obtengamos los datos de cómo se encuentra la factoría en este momento, se propondrán una serie de acciones e intervenciones para llevar a cabo con el fin de mejorar el bienestar y la resiliencia tanto de la organización como de los empleados, teniendo en consideración a todos los empleados Ford, desde operarios a gerencia. Tras esta serie de intervenciones, se procederá a hacer una segunda evaluación para ver cómo han repercutido dichas prácticas en el cambio de cultura y en los niveles de bienestar y resiliencia de los empleados de la factoría. Y, por último, al cabo de un tiempo, aproximadamente seis meses, volveremos a hacer la misma evaluación para ver cómo de sostenible son los cambios conseguidos en el tiempo.”
¿Cómo fue tu llegada a FDI? ¿Te resultó fácil adaptarte?
“Uf, pues fue un poco turbulenta. No por nada, sino porque cuando vine aquí por primera vez, a pesar de que Enrique Roig me informó sobre como funciona Ford y FDI, no entendía aún dónde estaba. Tuve la suerte también de comenzar el proyecto con una compañera que estaba de prácticas de máster, Elena Martín, y nos apoyábamos mucho el uno en el otro. De todas formas, esa sensación de incertidumbre acabó pronto, porque cualquier duda que nos surgía sabíamos que contábamos con vosotros, con los compañeros de FDI. Tuvisteis muchísima paciencia con nosotros al principio, la verdad. Si no os preguntamos por cómo era la jerarquía cuatro veces, no os preguntamos ninguna. También es verdad que las visitas a las distintas plantas que organizamos fueron un antes y un después para poder entender cómo funciona todo aquí dentro, tanto en la empresa como la labor de FDI en ella. Digamos que ya comenzamos a entender por qué el proyecto tiene sede en FDI, por todo lo que conllevará en cuanto a intervenciones, formaciones, aprendizajes tanto para la Universidad como para Ford, y sobre todo lo innovador que es que una empresa decida apostar por un Doctorado Industrial en Psicología. A mí la verdad que me llena de orgullo poder colaborar en un proyecto que sitúa a la Psicología como lo que realmente es, una ciencia más con todo lo que ello puede aportar, y creo que eso FDI lo tiene claro.”
Nada Antonio, para nosotros no era esfuerzo ayudaros. Al final sabemos lo complejo que puede ser esto para personas recién llegadas. ¿Cómo te encuentras ahora? Ya se te ve desenvuelto.
“Sí, sí, la verdad. Ni punto de comparación. Yo ya vengo a FDI como el que viene a su casa. Estoy muy cómodo con vosotros y con el proyecto. Al final tengo que reconocer que cuando llegué aquí, hace un año ya, estaba muy verde en todo lo que respecta a liderar un proyecto. Me daba apuro absolutamente todo, incluso preguntaros cosas. Pero al final está siendo un proceso de crecimiento profesional y personal brutal. Le dicen al Antonio de la facultad que iba a estar de reuniones con gerencia, por ejemplo, o haciendo evaluaciones en una empresa tan grande y no se lo hubiera creído. Lo hacéis fácil, la verdad, y es algo que os agradezco.
Al final te acabas dando cuenta de que independientemente del puesto en la jerarquía lo que hay detrás de cada posición es una persona humana, con más o menos responsabilidades, pero una persona como cualquier otra, al fin y al cabo, y creo que eso es clave para entender y realizar el cambio de cultura al que quiere dirigirse Ford.
También es cierto que a medida que ha ido pasando el tiempo y tras muchas reuniones con Eduardo, Enrique, Marisa y Susana (coordinadora del Equipo WANT), cada vez hemos ido teniendo los objetivos más claros. Hicimos muy bien en no comenzar a lo bruto y pararnos a pensar a dónde queremos llegar y cómo. Eso me ha facilitado enormemente las cosas.”
Ahora que ya sabes qué hacemos en FDI, ¿Cuál crees que será su papel dentro del cambio de cultura que mencionas?
“Esto lo tengo claro. Al final aquí es donde se gesta, por así decirlo, el futuro de la empresa. Se entiende que Ford fabrica coches, sí. Pero los coches no se fabrican siempre de la misma forma, por lo que hay que seguir formando a los empleados y a futuras generaciones en nuevos procesos. Pues lo mismo pasa también con la gestión del personal, o con las relaciones laborales. El mundo cambia, se mueve en muchas direcciones al mismo tiempo, y eso influye en la forma de trabajar que se da dentro de las empresas. Ahí también se debe seguir innovando, mejorando la calidad no solo del trabajo final, sino del proceso en sí, y el factor humano no deja de ser parte de ese proceso. Me consta que en FDI no solo se realizan formaciones técnicas, sino que cada día se apuesta más por formaciones que fortalezcan las, tan famosas ya, soft skills.”
Pues hasta aquí la entrevista, Antonio. Muchas gracias por tu tiempo y por tu sinceridad.
“De nada, muchas gracias a vosotros por tenerme en consideración para la entrevista.”
Fundación para el Desarrollo y la Innovación
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